Sin lugar a duda la estructura Holding facilita el funcionamiento y dirección unitaria de todo un grupo de empresas, con sus consecuentes ventajas en la planificación, a nivel global del grupo, como en la coordinación interempresarial de las actividades, pero además dicha estructura nos permite confeccionar modelos de planificación tributaria con una muy importante mejora de la fiscalidad del grupo.
Uno de los efectos, que, a pesar de su dificultad técnica, este año hemos podido plantear como ventaja sustancial, entre nuestros casos de mayor relevancia, de cara al cierre de Sociedades, ha sido la repercusión a nivel de grupo con respecto a la Reserva de capitalización.
La reserva de capitalización consiste en una reducción en la base imponible del Impuesto de Sociedades de carácter opcional. Dicha reducción consiste en reducir la base imponible del ejercicio en el 10% del importe del incremento de los fondos propios.
Por un lado, el importe de la reserva tiene como límite el 10% de la base imponible del ejercicio, y además se exige el mantenimiento del incremento de los fondos propios durante un plazo de 5 años, por lo que se limita en cierta medida la distribución de dividendos. Siendo esta reducción una forma de premiar la no distribución de dividendos para que las empresas se capitalicen con sus propios beneficios en lugar de acudir a la financiación externa.
Al calcular el Impuesto de Sociedades de un grupo de empresas que “consolida fiscalmente” dicho incremento de los fondos propios es la diferencia positiva entre los fondos propios del grupo al cierre del ejercicio y los fondos propios al inicio del ejercicio, es por ello que se consigue ampliar la base de la reducción, en algunos casos, en más de un 800%, y adicionalmente se logra respetar el requisito de mantenimiento de estos ya que deben aplicarse las reglas propias de consolidación, de forma que ni los dividendos internos ni las ventas intragrupo afecten a dicho cálculo, lo que proporciona mayor neutralidad.
Es por ello que una filial podrá distribuir dividendos a su matriz sin verse afectados los fondos propios para el cálculo de la reserva de capitalización.
